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El Futurismo es un movimiento literario y artístico surgido en Italia en el primer decenio del siglo XX. Nació con un manifiesto, y varió y fijó sus propios enunciados en una serie de manifiestos. El 20 de febrero de 1909 F.T. Marinetti publicó en «Le Figaro» de París un primer Manifiesto en el que proclamó como formas de expresión del futurismo la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo.
En 1912, el
mismo Marinetti, con el Manifiesto técnico de
la literatura futurista, apuntó como medio específico de expresión literaria las «palabras en
libertad», que eran capaces de traducir, por analogía y sugestión, los
mecanismos psíquicos y el frenesí de la vida moderna. Esto comportaba la
abolición de la sintaxis, de la puntuación, de las partes calificativas del
discurso (adjetivos, adverbios). Las nuevas teorías se aplicaron también a la
pintura (1910: Primer y segundo manifiesto de la pintura
futurista, firmados por Balla, Boccioni, Carrá y Russolo), a la música
(1910: Manifiesto de los músicos futuristas, firmado por
Pratella), a la escultura (1912: Manifiesto de Boccioni, en el
que se afirma que la escultura debe convertir el infinito plástico aparente y
el infinito plástico interior), al teatro (1915: Manifiesto del teatro
futurista sintético, firmado por Marinetti y Settimelli, y
Manifiesto de la escenografía futurista, firmado por
Prampolini; el primero recomendaba 2 sorprender al público con cualquier medio,
p. ej. con la 1 concisión, reduciendo las escenas al tiempo fulminante ( de
pocos segundos) e incluso a otras formas artísticas todavía por nacer, pero
destinadas a nacer en el futuro.
Sus ideas revolucionarias no
deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían
transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también
una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de
la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta
coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en
1919. En su manifiesto hay un punto que dice:
"Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el
militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las
bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer."
La característica principal del
futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la
dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir
un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se
valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica
divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica
cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A
partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el
simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo,
plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la
repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
Buscaban por todos los medios
reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es
estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de
imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la
impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia,
pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales
de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de
ondas y el color como una vibración de forma prismática.
Los pintores extraen sus temas de
la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc.,
eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo.
Umberto
Boccioni
Cultivó el puntillismo en algunas
ocasiones, en otras empleó la línea curva, y más tarde, las rectas. En La ciudad se levanta
su dinámica es curva, mientras que La fuerza de la calle oDinamismo
de un ciclista se organizan en disparatadas rectas, formalmente próximas al cubismo,
pero diferenciadas en su aspiración a un movimiento frenético, casi
desesperado. En Estados de ánimo las líneas
dinámicas se alternan con los espacios vacíos, que expresan el desánimo.
Finalmente se apartará del
futurismo, de la velocidad y del dinamismo y se irá acercando al análisis de
los volúmenes redondeados y más estáticos influido por Cézanne.
Giacomo
Balla Sus primeras obras,
Interpretaciones Iridiscentes, Vuelos rápidos y Líneas de velocidad dieron el
impulso y ritmo a las experimentaciones de los primeros años del futurismo.
Trabajó fundamentalmente sobre
los aspectos ópticos del movimiento en obras como Muchacha corriendo en el balcón,Las manos del violinista o Dinamismo de un perro atado.
De la misma forma se interesa por
realizar un análisis de los ritmos en ciertas aves, así como una serie sobre La
velocidad del automóvil.
A partir de 1930, volvió a temas
figurativos, pintando ciudades, paisajes y retratos. Fue, además, precursor del
dadaísmo.
Luigi
Russolo Continúa con las sensaciones
dinámicas en obras como Casas + luces + cielo, Síntesis
plástica del movimiento de una mujer y Dinamismo de un automóvil.
Gino
Severini En Pan Pan en Mónaco conserva
parte la de figuración para fragmentarla y destrozarla dentro de sus ritmos
vertiginosos.
Carlo Carrá Se Interesó por el divisionismo de Seurat y su evolución posterior lo llevó hacia la pintura metafísica.
El movimiento futurista falleció con la Primera Guerra Mundial, sus miembros se fueron dispersaron en varias direcciones. El futurismo fue un paso más en la marcha del arte contemporáneo en su proceso de desintegración de la forma y el eslabón inmediato al dadaísmo y al surrealismo.
Escultura futurista
En las
esculturas futuristas también se intenta representar el movimiento. Para ello
los planos se desarrollan en el espacio. Los pintores futuristas son,
generalmente, también escultores. Destacan Umberto Boccioni, quien más cultivó la escultura.
El
futurismo se caracterizó por el intento de captar la sensación de movimiento.
Para ello superpuso acciones consecutivas, una especie de fotografía estroboscópica o una serie de fotografías tomadas a gran velocidad e impresas en un
solo plano. Ejemplos destacados son el Jeroglífico dinámico de Bal Tabarin (1912, Museo de Arte Moderno, Nueva York) y el Tren suburbano (1915, Colección Richard S. Zeisler, Nueva York), ambos de Gino Severini.
Fotografía futurista
En el
campo de la fotografía destacaron los hermanos Bragaglia y sus
imágenes movidas, que ofrecen tiempos sucesivos y trayectoria de los gestos,
como en Carpintero serrando o en Joven meciéndose.
En 1914 se presentaron también los primeros
dibujos sobre una ciudad moderna de Antonio Sant'Elia y Mario Chiattone. Sant'Elia presentó ese mismo año su Manifiesto de la arquitectura
futurista, un proyecto utópico que cristalizó
en las imágenes de la Ciudad Nueva: la nueva medida ya no era el edificio, sino
la estructura urbana, y apostaba, además, por las nuevas tipologías, como
estaciones de trenes y aeroplanos, centrales eléctricas, casas escalonadas con
ascensores… Se trataba de un nuevo mundo vertical y mecánico, conectado a
través de redes de ascensores de hierro y cristal.
Aunque el
futurismo tuvo una corta existencia, aproximadamente hasta 1944 -acabado con la
muerte de Marinetti- su influencia se aprecia en las obras de autores canónicos
como Marcel Duchamp, Fernand Léger y Robert Delaunay en París, así como en el definitivo constructivismo ruso.
En 1915 algunos de los representantes del
futurismo, como Marinetti y Sant'Elia, se enrolaron en un batallón de
voluntarios, de acuerdo con el punto nueve de su decálogo fundacional, donde se
ensalzaba la guerra "como la única higiene del mundo". Algunos de
ellos murieron, como Sant'Elia, y los demás radicalizaron sus posiciones, como
la conocida conversión alfascismo en las elecciones de 1919.
Información de la web, http://www.arteespana.com/futurismo.htm
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